Autora: Rebecca Ross
Editorial:Puck
Nº de páginas: 576
Saga: Cartas encantadas #2
Género: Fantasía - Romance
Fecha de publicación: 2024
Precio: 19,00 €
ISBN: 9788419252654
Puntuación: ⭐⭐⭐⭐
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Sinopsis: Han pasado dos semanas desde que Iris regresó del frente, herida y con el corazón roto, pero la guerra dista mucho de haber terminado. Roman está en paradero desconocido, perdido tras las líneas enemigas, sin recuerdos de su pasado o de Iris. Con la esperanza de recobrar la memoria, vuelve a escribir de nuevo, pero esta vez para el enemigo. Cuando una extraña carta llega a través de la puerta de su armario, empieza a intercambiar mensajes con una amiga por correspondencia que le resulta a la vez misteriosa. y curiosamente familiar. A medida que su vínculo se consolida, ambos arriesgarán sus corazones y su futuro para cambiar las tornas de la guerra.
Esta novela llegó a mi para finalzar la bilogía y me enganchó desde el principio. La primera parte había quedado en un momento en el que la continuación era necesaria: tensión y dolor por doquier.
En esta segunda parte tenemos a una Iris separada de Roman, volviendo a Juramento para reconstruir lo que fue su vida en el pasado pero sin Roman. Por desgracia, no tiene forma de saber de su amor, no hay cartas ni noticias. La guerra sigue avanzando y sabe que le tiene o lejos o muerto. Por otro lado, tenemos a un Roman desmemoriado, en manos del enemigo creyendo que nadie en el mundo mira por él, a parte de Dacre y su familia, con la que regresa para descubrir que no eran tan buenos como él pensaban.
Lo que más me ha gustado es cómo ambos luchan, cada uno a su manera, por reencontrarse: Iris a través de su instinto, de su trabajo y de ese impulso a no rendirse nunca; Roman desde un punto en el que la magia, los dioses y la guerra juegan en su contra. Y, por supuesto, esa conexión entre ellos resistirá incluso cuando todo parece perdido: las cartas, los recuerdos a ratitos, la promesa que se hicieron de estar juntos hasta que la muerte les separe.
El ritmo de lectura es difícil de explicar, porque a ratos es lento y explicativo y a otros ratos es rápido y dialogado, pero no es un ritmo que te saca de la lectura, sino todo lo contrario.
Si te gustan los romances que se cuecen a fuego lento, los reencuentros imposibles, la tensión emocional que te deja el corazón hecho un puño y los mundos llenos de mitología y magia, esta bilogía es la lectura perfecta para ti.
En esta segunda parte tenemos a una Iris separada de Roman, volviendo a Juramento para reconstruir lo que fue su vida en el pasado pero sin Roman. Por desgracia, no tiene forma de saber de su amor, no hay cartas ni noticias. La guerra sigue avanzando y sabe que le tiene o lejos o muerto. Por otro lado, tenemos a un Roman desmemoriado, en manos del enemigo creyendo que nadie en el mundo mira por él, a parte de Dacre y su familia, con la que regresa para descubrir que no eran tan buenos como él pensaban.
Lo que más me ha gustado es cómo ambos luchan, cada uno a su manera, por reencontrarse: Iris a través de su instinto, de su trabajo y de ese impulso a no rendirse nunca; Roman desde un punto en el que la magia, los dioses y la guerra juegan en su contra. Y, por supuesto, esa conexión entre ellos resistirá incluso cuando todo parece perdido: las cartas, los recuerdos a ratitos, la promesa que se hicieron de estar juntos hasta que la muerte les separe.
El ritmo de lectura es difícil de explicar, porque a ratos es lento y explicativo y a otros ratos es rápido y dialogado, pero no es un ritmo que te saca de la lectura, sino todo lo contrario.
Si te gustan los romances que se cuecen a fuego lento, los reencuentros imposibles, la tensión emocional que te deja el corazón hecho un puño y los mundos llenos de mitología y magia, esta bilogía es la lectura perfecta para ti.
¿Qué os parece este final de bilogía? ¿Os la habéis leído? ¡Os leemos!
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