FICHA TÉCNICA
Título original: The Mortal Instruments: City of Lost Souls
Autora: Cassandra Clase
Editorial: Planeta
Nº de páginas: 512
Saga: The Mortal Instruments
Precio: 17’95
ISBN: 9788408008125
SINOPSIS
Jace es ahora un sirviente del mal, vinculado a Sebastian por toda la eternidad. Sólo un pequeño grupo de Cazadores de Sombras cree posible su salvación. Para lograrla, deben desafiar al Cónclave, y deben actuar sin Clary. Porque Clary está jugando a un juego muy peligroso por su propia cuenta y riesgo. Si pierde, el precio que deberá pagar no consiste tan solo en entregar su vida, sino también el alma de Jace. Clary está dispuesta a hacer lo que sea por Jace, pero ¿puede seguir confiando en él? ¿O lo ha perdido para siempre? ¿Es el precio a pagar demasiado alto, incluso para el amor?
OPINIÓN PERSONAL
En esta quinta entrega de Cazadores de Sombras nos encontramos con que Jace ha sido “poseído” por Sebastian. Pongo poseído entre comillas porque el término que Cassandra utiliza es vinculado, pero yo creo que se acerca mucho más a una posesión, ya que Jace, aún siendo Jace y teniendo esos toques de ironía, no es Jace y es Sebastian quién le manda hacer o decir ciertas cosas. Sí, sé que es un poco lioso, lo siento, no sé como narices explicarlo mejor. Aún así, en el libro se explica muchísimo mejor. Con este panorama, Clary decide arriesgarse para salvar la vida del amor de su vida. Y, cómo no, cuenta con la ayuda de Simon, Alec, Isabelle y también con Maia y Jordan.
Ese es mi pequeño resumen sobre el libro. Os tengo que decir que, de momento, y a falta de leerme el sexto, esté es mi segundo libro favorito de la saga (el que más me gustó es Ciudad de Cristal). En mi humilde opinión, engancha y se lee muy fácilmente, no se hace pesado, como el anterior. Creo que es mucho más oscuro que los anteriores, el tema de que Sebastian pueda controlar a Jace lo hace todo más intenso y, en mi caso, desesperante. Me pasé todo el libro pensando: “Dios, Jace, sé que no eres Jace, pero joder, te sigo amando igualmente” y así… xD
También tengo que añadir que me encantó Clary. Antes de este libro, la veía como la típica protagonista que tenía que tener a un personaje masculino para sacarla de los apuros (porque, para que nos vamos a engañar, normalmente Jace la salvaba, aunque hay excepciones, lo sé), pero, en Ciudad de las almas perdidas, es Clary la que se arriesga para salvar a nuestro amado protagonista.
Además, algo de lo que me quejaba en el anterior libro era que Jace había pasado a un segundo plano. Bueno, en este va recuperando protagonismo, y eso está guay. En algunos momentos nos encontramos al Jace irónico y bromista de los primeros libros, aunque… en otros momentos yo le quise pegar (o a Sebastian, más bien, que es quién lo controla). Y bueno... Cassandra también nos metió alguna escenita subidita de tono (he de decir que en todas las parejas formadas, tenemos escena, no explicita, eso si, pero si da a entender lo que ocurre... Aunque, alguna pareja no llega a... digamos... consumar. Hecho que también me desespera xD)
Dejando de lado a Jace y a Clary, ahora es el turno de Malec (Magnus y Alec). Dios, amo a esta pareja, ¿vale? Es que me encanta que Cassandra metiera a una pareja gay, ya que es un tema tabú en muchas sociedades y/o países, y, por desgracia, también lo es bastante en la literatura, pero bueno, ese es otro tema xD. Total, que la relación de Magnus y Alec ya está consolidada, pero, como ocurre siempre, hay problemas. Alec no supera que tenga que envejecer y morir y Magnus siga ahí, así, para siempre. Esto es un tema recurrente durante todo el libro, y bueno… no quiero hacer spoilers, pero, el final me destrozó completamente… He de decir, que, aunque comprendo a Alec, yo le habría metido cuatro ostias y creo que nunca habría hecho lo que él hizo.
Después, tenemos a Izzy y a Simon. Otros a los que les pegaría (si, en estos casos soy muy violenta, lo sé, pero, muy muy en el fondo, soy pacífica, eh?). Es que me sacan de quicio. Se gustan. Se quieren. Pero son tan tontos que no lo dicen y sufren y no están juntos, pero si. En fin… Que los adoro, pero los odio también xD.
No voy a enrollarme más con la historia de los personajes y tal, porque creo que los demás son bastante secundarios. Maia y Jordan van teniendo más protagonismo, y Jocelyn y Luke mucho menos, en este libro casi no aparecen. De Sebastian he de decir que lo odio. Me cae fatal. No lo soporto. Con Valentine aún tenía una relación de amor-odio, pero con Sebastian, no. Aunque, he de decir, que también me da pena, porque, no sé… está tan solo. En realidad, nunca ha recibido cariño. Su padre le pegaba, lo trataba fatal y nunca tuvo cariño. Y sí, la sangre de demonio también influye, pero, aún así, me da pena.
Por otro lado, y dejando ya los personajes y la historia, la forma de escribir es la de siempre, no la varia. Pero, desde luego, está mucho mejor escrita que las primeras (la práctica hace la perfección).
En definitiva, que ya me estoy enrollando mucho. Es un libro que me ha gustado mucho. El final, por una parte, es genial, pero por otra, me destroza. Deja muchas tramas abiertas para el último libro. Se lee rápido y, definitivamente, es el libro más oscuro que Cassandra ha escrito.
PD: Amo la portada. Definitivamente es mi portada favorita de la saga. ^^
3 comentarios
Hola! Yo no consegui acabar el primero de la saga pero pronto lo intentaré otra vez, un beso :)
ResponderEliminarLo mismo pensé con Jace, al principio estaba "feliz" porque actuaba de la misma manera que el primer libro pero no era verdaderamente él. Magnus y Alec me rompieron el corazón :( que bueno que te gustó mucho, yo ahora estoy leyendo CoHF y no quiero que acabe jajaja
ResponderEliminarUn beso
Hooola!!
ResponderEliminarAmi este libro me encantó*-* Y ahora mismo estoy con el sexto, pero jo, no quiero que se acabe:(
Besos<3
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