Reseña #71 Huye

¡Hola pequeños saltamontes! ^^ Hoy os traigo la reseña del 3º libro de La cazadora de Sueños. Ya es el último libro de la trilogía, y, obviamente, si no habéis leído los otros dos libros (Reseña de Sueña y de Teme) pues no miréis la reseña, ya que contendrá spoilers.

FICHA TÉCNICA

Título original: Gone
Autora: Lisa McMann
Editorial: Everest
Nº de páginas: 224
Saga: La cazadora de sueños
Precio: 14’94€
ISBN: 9788444146270

SINOPSIS

Por primera vez en años, Janie se va de vacaciones. Está pasando unos días en la cabaña del lago que tiene el hermano de Cabe, lejos de su madre alcohólica y del revuelo que ha causado en el pueblo la revelación de que ella trabaja para la policía. Por suerte, ya puede dejar de esconder su relación con Cabe y el año que viene comienza la universidad, lejos del pueblo. Por desgracia sus poderes le evitan llevar una vida normal, y tras un par de incidentes con sueños en los que Cabe no reacciona como ella espera, Janie comienza a tener dudas. Pero todo deja de tener importancia cuando Janie recibe una llamada de Carrie en la que su amiga le informa que ha tenido que llevar a su madre al hospital. Janie y Cabe vuelven corriendo para descubrir que no es la madre de Janie la que está ingresada, si no su padre, al que Janie jamás conoció ya que abandonó a su madre antes de que ella naciera. El padre está en coma, y la única persona que aparece en los papeles médicos que hay en su casa es su madre, que no quiere saber nada del tema. Sospecha que su padre podría ser como ella y tener la habilidad de entrar en los sueños de los demás, así que comienza a investigar su vida y su pasado para intentar descifrar su propio futuro.

OPINIÓN PERSONAL

Huye es la tercera y última parte de la trilogía de La cazadora de Sueños. Es más corto que los otros dos (un poco más de 200 páginas) y, desde luego, no hay la acción que hay en el segundo.

En esta última entrega nos encontramos con que Janie se va de vacaciones con Cabe. Sus primeras vacaciones. Pero, a los pocos días, Carrie, amiga de Janie (la cual nunca he mencionado en las otras dos reseñas porque me parece un personaje prescindible que prácticamente no pinta nada en la historia y que está ahí para que Janie no parezca una antisocial), la llama porque ha tenido que ir al hospital con su madre. Total, que nuestra protagonista se va al hospital y descubre que el padre que nunca estuvo ahí, está en estado crítico y que le queda más bien poco de vida. Cuando entra en la habitación para saber algo más de información y llevarse de allí a su madre, se mete de lleno en el sueño de su padre. Este es un sueño especial debido a que el hombre no se puede despertar porque está en coma, y solo el tremendo esfuerzo de Janie la conseguirá sacar de ahí. Después de salir del sueño, Janie no quiere volverse a acercar nunca más a esa habitación. Pero, poco a poco, va cambiando de opinión e investigando la vida de su padre, hasta que descubre que su padre posiblemente tenga el mismo don que ella. 

Nuestra protagonista descubre que no sólo tiene que elegir entre seguir con su don y envejecer prematuramente, si no que hay mucho más, algo que ni la señora Stubin ni su padre sabían. Sólo ella tiene toda la información y sólo ella podrá decidir entre optar por una de las dos opciones, ambas igual de malas. 

De esto es de lo que va todo el libro, no hay la acción que encontramos en Teme, ni siquiera la de Sueña. Huye es algo más… psicológico, nos adentra en la mente de Janie de una forma en la que los anteriores dos libros no nos sumergieron. En esta última parte podemos ver como la protagonista lucha entre su cabeza, que le dice una cosa, y su corazón, que le dice que siga luchando y así poder estar con Cabe.

Ahora voy a hablar del final… Antes de leer el libro había leído alguna crítica diciendo que el final era abierto. Bueno… en este tipo de libros creo que un final cerrado significaría la muerte del protagonista, con lo cual, en ese sentido, sí, es un final abierto. Pero dentro de lo abierto que lo deja, está cerrado. Sí, puede parecer una contradicción, pero se resolvieron todos los cabos sueltos aunque, la escritora deja un recoveco para poder continuar si le da la gana. Tengo que decir que el final me parece perfecto y es el que yo le habría dado si fuera la escritora. Concluye todo lo que debe concluir, salvo la última frase del final, que se sobreentiende lo que quiere decir aunque no lo diga expresamente.

En definitiva, creo que es un buen final para esta trilogía. Como los otros dos, este también te engancha aunque no haya la acción de Teme. Y te hace pasar un buen rato de lectura.