Reseña #169 - Los Magos

Título: Los magos
Autor: Lev Grossman
Editorial: Ediciones B
Nº de Páginas: 496
ISBN: 978-84-9872-400-4
Precio: 10.95€

Quentin Coldwater, un joven brillante pero desdichado, vive obsesionado con las novelas de fantasía de su infancia, que transcurrían en un país mágico llamado Fillory. Para su sorpresa, logra ser admitido en una muy secreta y exclusiva Universidad de Magia en Nueva York, donde recibirá una rigurosa educación sobre los arcanos de la moderna hechicería. Tras graduarse, él y sus amigos harán un descubrimiento asombroso: Fillory es real, aunque no exactamente como imaginaron en sus sueños de infancia… 

¡Hola pequeños lunáticos! Bueno, hoy… traigo una mala noticia. Esta reseña puede que sea algo mala, no todas iban a ser buenas, pero es que este libro casi lo tiro a la hoguera, de verdad. (En realidad no, pobre libro, que no me ha gustado pero todos los libros son santos y no merecen terminar en el fuego). 

Este libro llegó a mis manos de casualidad, estaba paseando por el Fnac y mirando libros por mirar, y cuando vi este, miré la portada y dije, uy que bonita. Le di la vuelta, leí la sinopsis y dije ¡para casa! Al ser tan barato y pequeñito pensé que en dos días me lo leía, y además, sabía que en Enero se estrena la serie basada en los libros pues con más ganas lo cogí.

Cuando comencé a leerlo la cosa pintaba bien, te presentan al protagonista, Quentin, un tipo que no tiene mucha suerte, está enamorado de la novia de su mejor amiga, los cuales pasan de él un poco bastante. Tienen que presentarse a un examen, por cosas de la vida pues no llegan a tiempo, y cuando llegan se encuentran con una sorpresa. No diré nada por si alguien se lo está leyendo o quiere hacerlo, aunque después de leer lo que voy a decir seguramente le quite todas las ganas. En medio de la sorpresa le dan unos sobres, su amigo James no lo acepta, pero él sí.

Con eso me enganchó lo poco que lo hizo, porque Quentin vive en una nube de que el mundo de Fillory existe, este mundo es como Hogwarts para nosotros. Y está convencido de que ese sobre le lleva allí, pero al perder un folio que va en el sobre, comienza a perseguirlo, metiéndose entre arbustos y demás sitio hasta llegar a un colegio secreto de magia.

Allí es cuando todo comienza en verdad y se va al garete en el libro. Desde ese momento no sabe enlazar bien las cosas. Yo creo que intentaba meter tantas cosas que no le salió bien la jugada. Veréis, en 150 páginas (desde el principio hasta un poco más de lo que os he contado) transcurre cuatro cursos. Cuatro. Cursos. Eso es completamente imposible, porque si no, coges y comienzas la historia desde ahí. Pero no me cuentas todo lo que me has contado al principio para ahora saltarte ese tiempo como si nada. Y cuando estaba leyendo eso, me encontré tal que así. Ahora que ronda mucho este gif por las redes sociales, me identifico perfectamente con Travolta mientras leía.

En serio es que desde ese momento no tiene ya ni pies ni cabeza el libro. Yo estaba dándome ánimos para seguir, a lo ‘en un momento u otro esto mejora seguro’. ¡Pero no! El libro es infumable, pasan cosas que no tiene sentido alguno. Por ejemplo, dicen que los alumnos que llegan a cuarto desaparecen sin más, sin motivo. Pues cuando Quentin está en ese curso, un día los hacen subir a todos a la azotea, y por un toque de mano de una profesora se convierten en gansos ¡EN GANSOS! Vuelan medio mundo hasta Alaska o por ahí y se van al mismo colegio de magia pero en la otra parte del mundo.

Ahí fue cuando dije apaga y vámonos. Cerré el libro, lo mandé a la mierda, cogí Harry Potter y la Orden del Fénix y me abracé a él llorándole a mi santa Rowling.

Además, el amigo R.R. Martin describe Los Magos comparándolo con Harry Potter como: ‘’Los Magos es a Harry Potter como un trago de whisky a una taza de té’’.

Por favor, permitidme que le tire el libro a la cabeza a Martin. ¡Harry Potter es un trillón de veces mejor!

Si el escritor aquí no hubiera metido cosas tan complicadas y hubiera descrito la magia con mucha más facilidad y de forma más simple, creo que hubiera sido mejor a la hora de leerlo. Y os lo dice una que ejem, por mi firma se puede comprobar, que se ha leído Harry Potter tantas veces que ya he perdido la cuenta. En serio, a partir de la séptima vez que me los releí, perdí la cuenta.

Te mete unas parrafadas enormes describiendo cosas que no es nada fácil cogerle el ritmo, luego te cambia a otras sin razón alguna. O si no va dando saltos en el tiempo y en escenas que te deja la cabeza loca perdida. Mirad, me está entrando dolor de cabeza tan solo de recordarlo.

Bueno, me he quedado muy tranquila después de soltar todo lo que he soltado, la verdad. Estaba muy cabreada con este libro, porque lo cogí con muchísimas ganas y me estrellé contra el suelo al leerlo.

Contadme, ¿lo habéis leído? ¿Os gustó, u os ha horrorizado tanto como a mí? ¿Os he quitado las ganas de leerlo? ¡Besitos!^^