Reseña #271 - La temporada de los accidentes

Autor: Moira Fowley-Doley
Editorial: Océano Gran Travesía
Nº de páginas: 288
Saga: La temporada de los accidentes (libro autoconclusivo)

Precio 9.45€ (Kindle) 15.45 € (Tapa blanda)
ISBN 9788494551727

Sinopsis: Durante la temporada de los accidentes los huesos se rompen, la piel se desgarra y las contusiones brotan como frutos violentos de una semilla desconocida. Cada año, a finales de octubre, y después de la muerte de varios de sus parientes, la familia de Cara se vuelve inexplicablemente propensa a los accidentes. A pesar de que guardan bajo llave los cuchillos, acolchan los bordes afilados de las mesas y desconectan los aparatos eléctricos, los incidentes los persiguen dondequiera que vayan. La temporada de los accidentes se convierte en un temor obsesivo y creciente. Poco a poco Cara descubrirá que no todas las cicatrices provocadas por la temporada de los accidentes son físicas, y que sus orígenes más oscuros se hallan relacionados con los secretos ocultos de cada uno de los miembros de su familia.
  

                                

Buenas olitas mías ¿Qué tal el fin de semana? ¿Os desmelenasteis? ¿O montasteis una fiesta con los libros como hice yo? Contadme, soy todo oídos. La verdad es que este fin de semana me he introducido de lleno en los estudios, pero al menos he podido leer algo (yo sin mi lectura diaria no soy humana)

Hoy os vengo a hablar sobre un libro que me leí hace poco Este libro en particular se trata de ‘La temporada de accidentes’ de Moira Fowley-Doyle (Si, lo sé, un nombre largo, y me ha costado escribirlo bien de una sentada). La autora en este libro nos plantea una historia y unos personajes extravagantes a más no poder, y cuanto más extravagante sea algo, más me gusta. Nos cuenta la historia de Cara y su familia, la cual todos los años, en el mes de octubre, es como si les hubiesen echado un mal de ojo. Caídas, cortes, golpes. Si una pelota ha golpeado alguna cara, seguramente será la de un miembro de la familia. E incluso alguna muerte. A esta época le han establecido el nombre de ‘La temporada de los accidentes’ y durante todo el tiempo que dura, tienen sumo cuidado con cada acción que realizan, esconden cosas que pueden hacerles daño e incluso forran toda la casa para evitar los golpes fuertes. Nadie sabe por qué ocurre esta serie de fenómenos y que los causa, pero ya han logrado acostumbrarse a ellos. Entonces, una chica desaparece completamente y Cara se llega a obsesionar ¿Por qué ha desaparecido? ¿Cómo es que ella es la única que parece recordarla? ¿Dónde se ha metido? Y, más importante, ¿Por qué parece que esa chica aparece en todas y cada una de sus fotos?

Los personajes son geniales simplemente, tienen unos matices y una extravagancia que simplemente te fascinan. La protagonista, por así decirlo, se trata de Cara, una chica insegura y que, así misma se clasifica de rara. Desde el principio la comparan con un hada, con su pelo corto, y no podía evitar imaginarme una pequeña ninfa en mi cabeza. Desde los primeros capítulos, podemos ver cómo le gustaría ser como su mejor amiga, Bea, una chica explosiva y sin pelos en la lengua. Todos se sienten admirados y la temen al mismo tiempo, un sentimiento que Cara desearía producir en la gente. Aparentemente, hace ver que no le afecta nada, pero poco a poco nos daremos cuenta de cómo las cosas le calan en el interior, como oculta sus sentimientos y se desahoga con alcohol, malas palabras y malas decisiones.

Después, tenemos a Alice, la hermana mayor de Cara: una chica popular, que le gusta mantener todo bajo control e intenta alejarse todo lo que puede de ‘la temporada de los accidentes’, definiendo todo eso como una gran estupidez. A lo largo del libro, veremos cómo se quiebra y todo explota., mostrando como es verdaderamente.

Sin duda, un personaje que me ha encantado ha sido Sam, el hermanastro de Cara y Alice. Su padre se marchó, dejando a Sam con Cara y su familia, convirtiéndose inmediatamente en miembro de la familia. Podemos ver como intenta ocultar su dolor, el cual se ha acumulado día tras día, y como finalmente explota, mostrando todo lo que lleva dentro. Una cosa que me llamó mucho la atención fue la madre de Cara, la cual tenía el pelo morado (lo siento, es mi color favorito y debía mencionarlo si no sencillamente estallaba).

Es un libro lleno de metáforas y hay varias que simplemente me enamoraron. Os voy a dejar un párrafo en particular que simplemente me encantó y que fue leerlo, y prácticamente correr para hacer una foto.

El ser del bosque, la chica que parece bosque, alguna vez podía hacer que los árboles crecieran y que las flores brotaran. Estaba enamorada de un chico
que pensó era humano, pero en realidad era un lobo disfrazado. Ahora su corazón de hojas está roto y ella está olvidando el lenguaje de los árboles.

La sirena, la chica que parece mar, solía hacer llover, llamar el agua desde la tierra y detener las lágrimas. Pero ahora sus ojos están secos y su garganta es como un desierto.

El chico fantasma, el que titila como en una película muda, podía desvanecerse y aparecer de pronto, dentro y fuera de la realidad. Era capaz de deslizarse una y otra vez en historias, música, sueños. Pero ahora siente que su corazón se desvanece.

El hada, la chica con las alas que le nacen en la espalda, antes podía volar. Pero ahora está atada al suelo, bailando en sus Converse plateados, añorando el cielo.

Es cierto que hay muchos libros que me han gustado más que este, pero sus personajes son entrañables y, además, hay dos parejas que se producen a lo largo del libro que solamente puedo decir SÍ. Una de estas parejas en particular necesita mucha más representación en el mundo literario, y fui muy feliz al ver como surgía.

En conclusión, es una historia simple al principio, no muy complicada, pero tiene un trasfondo donde trata problemas profundos: abuso, relaciones tóxicas, celos, primer amor… Conforme avanza la historia, vemos como todo se va uniendo, enlazándose, y te llevas unas cuantas sorpresas, tanto buenas como malas.