Reseña #282 - Rojo y oro, Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Autoras: Iria G. Parente, Selene M. Pascual.
Editorial: Alfaguara
446 páginas (tapa blanda, con solapas)
Autoconclusivo.

Precio: 16.95€
ISBN: 9788420485133
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Sinopsis:             Escuchad, mortales, 

la historia de un dios que no quería vivir,
de una amazona obligada a matar
y de su libertad para siempre robada.
Aguardad y temed el despertar del caos:
cuando Eris abra los ojos,
la venganza al fin llegará.

Orión está cansado de ser el esclavo de Hera desde que su madre, la diosa del Caos, fue condenada por su ambición. Hera le ha tratado siempre más como un criado que como el dios que es. Y quiere que eso acabe.

Asteria está cansada de luchar. Desde que el pueblo de las amazonas fue arrasado hace años, ella y sus hermanas viven esclavizadas y obligadas a servir al Emperador de Élada como gladiadoras. Y quiere que eso acabe.

El mundo de Orión es dorado como solo puede serlo la grandeza de los dioses; el mundo de Asteria es rojo como solo puede serlo la sangre que derrama cada día.

Ambos buscan venganza hacia quienes los encadenaron en esos mundos.

Ambos buscan libertad, y harán lo que sea necesario para conseguirla.

¡Hola, mis angelitos! ¿Cómo estáis? ¿Cómo os va todo? Yo aquí ando entre mi montaña caótica de apuntes, ya que me estoy preparando para los exámenes finales y #sos.De hecho, acabo de salir del prim...

Pero no vengo a hablaros de eso, qué va, sino de algo muchísimo mejor. 

Ya lo podéis ver en el título y en la ficha de arriba, no es difícil de adivinar ;) Ya sabéis, spoilers 0.

Desde que los dioses del Olimpo castigaron a Eris, la diosa del Caos, por su ambición, así como a todos sus hijos (a excepción de Orión, que entonces era un recién nacido), Orión fue condenado a convertirse en esclavo de Hera.
Mientras, Asteria es una amazona que se ve forzada a luchar en lugar de sus hermanas para salvarlas, liberarlas y devolverles la vida que el emperador de Élada les arrebató.
Orión anhela vengarse de Hera, por la miseria de vida que le hace vivir. Asteria quiere vengarse del emperador por arrebatarle a ella y a sus hermanas la vida que les correspondía. Y esa sed de venganza y de libertad es lo que hace que ambos personajes se unan y… que comience la aventura, el sufrimiento, la venganza y el caos.

Esperaba con muchísimas ganas Rojo y oro por lo mucho que me gusta la mitología y todo lo grecolatino y el hype, para qué mentir, estaba por los cielos hasta que me llegó el libro.

Al día siguiente ya estaba leyendo y, damas y caballeros, la adicción pasó a ser real. Muy real. Este libro te atrapa desde la primera página, literalmente, y como lo comiences, olvídate de todo lo demás, porque no puedes soltarlo. Bueno, por poder se puede, pero es que no vas a querer (por lo menos fue lo que me pasó a mí).

Eso sí, no sé si es que yo soy muy blanda o qué, pero más de una vez me tocó cerrarlo, apartarlo un segundo y sufrir internamente en silencio. Lo de quedarme mirando a la nada en mi sufrimiento pasó muchas veces. Sí, me esperaba sufrir, también tengo que decirlo, pero eso no hizo que sufriera menos.

Y yo estaba tal que así. 

Pero que no os engañe, porque interiormente estaba así.

Todos los que habéis leído el libro tenéis en mente por lo menos una de las escenas que os dejaron así, ¿verdad? ¿Verdad? No me dejéis sola en esto.

Los personajes (y la ambientación) están magníficamente estructurados y desarrollados. Todo lo que ocurre tiene una importancia relevante en la trama y en su avance. Te mantiene en un clímax ininterrumpido.

Por un lado, tenemos a Orión, el dios de la Vida, cuya propia vida es una mi...seria y es de lo que quiere escapar. No sólo eso, va más allá y busca mejorar el mundo al que pertenece y librar a los dioses y al Mundo Medio de la tiranía de Hera. Siempre se sintió infravalorado por los otros dioses, los cuales no le tomaban apenas en serio.

Me encantó que Orión no es un personaje que se corresponde con lo que socialmente se asocia al típico personaje masculino (héroe, fuerte y valiente, que ha de salvar a la damisela en apuros) sino que vemos un personaje que no soporta ver una herida, y cuanto menos, luchar contra nadie. Eso no lo hace menos determinado, una vez se le mete entre ceja y ceja lo que necesita/quiere/va a hacer, no hay modo de que alguien se lo quite de la cabeza.

De verdad, me pasé medio libro queriendo proteger a este bebé y, ay. AY.

Por otro lado está Asteria, una de las amazonas que el emperador de Élada captura y obliga a luchar contra gladiadores para sobrevivir y mientras sobrevive, intenta salvar a las otras amazonas, su familia. 

Asteria es un personaje que tampoco cumple el rol que socialmente se esperara de un personaje femenino, que supuestamente tiene que ser la chiquilla frágil y delicada que si la miras casi se deshace o algo. No, no, no. Es una guerrera fuerte, valiente y, desde luego, no se rinde ni deja que nadie la haga de menos. Aunque no por ello es menos vulnerable y humana; tiene sus límites. La manera en la que combinaron la fuerza y la vulnerabilidad de manera tan natural fue increíblemente real, del mismo modo que la manera en que consiguieron reflejar su manera de pensar.

Volviendo al personaje, su anhelo de venganza y libertad tanto para sus hermanas como para sí misma es lo que la lleva a aceptar la loca propuesta que hace Orión al principio y que desencadena el resto de la acción.

Por otra parte, me sorprendió cómo consiguieron reflejar la naturaleza de los dioses, con su egoísmo y cierto egocentrismo en general y el carácter de cada uno en particular (Hades, Zeus, Hera...). 

Y otro personaje que me encantó también fue Ligeia. Y me voy a quedar sin comentarla, todo sea por no entrar en spoilers –porque me conozco y como comience a fangirlear no me controlo y ya pierdo el control de qué es spoiler y qué no, y no quiero spoilear ♥–

 

La historia está contada desde dos puntos de vista (narrados por Orión y Asteria, alternativamente, por lo que llegamos a conocerlos a fondo a los dos) y se intercalan cantos que imitan el estilo de la épica clásica, que con eso me mataron (fangirleé mucho; siendo sincera, me dieron la vida.)

Las autoras mantienen el estilo sencillo, pero cautivador, y como era de esperar, a pesar de las expectativas tan elevadas que le tenía al libro, la historia me conquistó y se hizo su hueco en mi corazoncito. Después de romperlo mil veces en pedazos, pero tienen su lugarcito.

Esta trama se me hace que está como más compacta que las de los otros libros que he leído de ellas (aunque, sorrynotsorry, mi favorito sigue siendo Sueños de piedra). Y, por supuesto, con el final se súper superaron: es perfecto. Socorro, ese final. Para eso sí que no estaba preparada y sigo sin superarlo. Dudo que vaya a hacerlo alguna vez: tal y como le comenté a un amigo nada más acabar el libro, aún llorando a lágrima suelta, el final ha pasado a mi top 3 de finales que no superaré.

Y lo último que quiero comentar, pero no menos importante: las ilustraciones. Socorro, son preciosas, todas ellas. Mar del Valle, la ilustradora, también hizo un trabajo increíble y del que vivo enamorada. Por cierto, podéis ver su Twitter haciendo click aquí. (y, no tiene nada que ver, pero últimamente está subiendo dibujos que hace de sirenas y, bueno, me enamoré un poco más de cómo dibuja. Era necesario compartir mi fangirleo. En serio, seguidla)

En resumidas cuentas, Iria y Selene se superaron con esta historia, su evolución como autoras se aprecia a la perfección en este libro y la mejora se nota. Rojo y oro es un libro que me ha encantado y está más que recomendadísimo por mi parte.

• Consejito: aseguraos de tener pañuelos con vosotros cuando lo comencéis (literalmente). De nada.

¿Vosotros os lo habéis leído ya? ¿Coincidimos en nuestra opinión? Y si no, ¿os llama la atención y vais a ir corriendo ya a por él o más bien no os llama tanto? ¡Contadme! Nos leemos, y un beso.