Reseña #288 - Harry Potter y el legado maldito

Autores: J. K. Rowling, Jack Thorne, John Tiffany.
Editorial: Salamandra
331 páginas (tapa dura con sobrecubierta)
Saga Harry Potter, 8/7.

Precio: 19.00 €
ISBN: 9788498387544
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Sinopsis: Ser Harry Potter nunca ha sido tarea fácil, menos aún desde que se ha convertido en un ocupadísimo empleado del Ministerio de Magia, un hombre casado y padre de tres hijos.
Mientras Harry planta cara a un pasado que se resiste a quedar atrás, su hijo menor, Albus, ha de luchar contra el peso de una herencia familiar de la que él nunca ha querido saber nada. Cuando el destino conecte el pasado con el presente, padre e hijo deberán afrontar una verdad muy incómoda: a veces, la oscuridad surge de los lugares más insospechados. 

 

¡Hola, mis angelitos! ¿Cómo os va todo? Yo hoy os traigo una reseña que no sabía muy bien como hacer... ¿Que por qué no sabía cómo hacerla? Primero, porque ni yo me aclaro con lo que pienso de este libro: tengo sentimientos muy encontrados. Y, segundo, porque aún no lo asimilo. Pero, oye, yo lo intento.

Si bien esperé bastante para leer este libro, no le tenía las espectativas demasiado altas por lo que había leído por ahí sobre él.Y menos mal, porque las llego a llevar altas y... no sé si sabréis lo que quiero decir.

Ya antes de leerlo dudaba sobre si hacerlo o no, por el simple hecho de que Harry Potter es una de mis sagas favoritas de toda la vida y no quería estropear el recuerdo que tengo de ella (por eso de que hace mucho que la leí y me encantó) pero a la vez quería saber qué ocurría en el libro, tenía curiosidad. ¿Quién no? Y no me resistí más.

Cuando por fin me decidí a hacerlo (en plena época de exámenes, ¿por qué no?) casi tenía miedo a que estropeara el recuerdo (como podéis ver, me esperaba una mierda de historia, siendo realistas) y lo comencé sabiendo muy poco, si no le decimos casi nada.

Para ubicarnos en la historia nos remontamos al epílogo de Harry Potter y las reliquias de la muerte. Han pasado diecinueve años y los magos con los que hemos crecido se han hecho mayores. Harry y Ginny se casaron y son padres de tres jóvenes magos: James, Albus y Lily.
Albus, el protagonista de la obra, no es el muchacho que se esperan los demás por ser el hijo del gran e históricamente famoso Harry Potter. Más bien, es todo lo contrario. Para él, es difícil ser su hijo (y esto es muy importante en toda la historia). Para comenzar, al contrario que sus hermanos (James y Lily), es un Slytherin y su mejor amigo es hijo de Draco Malfoy: Scorpius Malfoy. Al principio vemos cómo vuelan los años y Albus y Scorpius van creciendo hasta que llegan a cuarto, que es cuando comienza de verdad la historia.
Albus no se lleva lo que se dice demasiado bien con su padre y, al oír una conversación que supuestamente no debería haber oído, decide embarcarse con Scorpius en una aventura por la que tendrán unos cuantos problemitas (o problemones) y cada vez que intentan solucionar uno, surge uno mayor. Eso es, creo, todo lo que os puedo contar sin destriparos la trama.

Algo que me gustó de la obra es que a pesar de ser teatro, y por lo tanto está escrita en diálogos consiguió volver a hacerme sentir en el universo de Harry Potter; que era una de las cosas que más me echaba para atrás a la hora de si leerlo o no (el no saber si volvería a sentir que estaba allí), la magia, los personajes. LOS PERSONAJES, y lo repito a propósito porque fue lo que más me gustó del libro.

No solo los magos más jóvenes (ver las personalidades de Albus y Scorpius, además de otro personaje que si lo habéis leído, hola, sabéis de quién hablo) sino también ver cómo actúan Harry, Ginny, Ron (que, bueno, era mejor en la saga) y Hermione. Pero de los mayores, hay uno en particular que me encantó mil veces: Draco. (Nunca pensé que escribiría eso alguna vez). 

Es muy destacable la humanidad de cada personaje: ver a Harry como padre sin saber cómo tratar con su hijo; ver a Albus y Scorpius queriendo desprenderse de un pasado, que ni siquiera es suyo, intentando superarse por separado de lo que se espera de ellos por ser hijos de quienes son.

Pero no todo es bueno, hay una cosita que no me voy a aguantar sin comentarla. Así que en este párrafo hay spoiler (estáis avisados). 

A ver yo cómo digo esto con suavidad. La heteronormatividad plantada como un poquito a la fuerza (Albus en plan Oh, me gusta Delphi y Scorpius lamiéndole el culo a Rose año sí, año también) después de mostrarnos una relación entre los dos que es claramente algo más que una amistad (aunque no haya nada físico AÚN), como que no. COMO QUE NO. Porque, si alguien de los que lo han leído se atreve a negarme que eso es más que una amistad y quedarse tan pancho... De verdad, yo no saco OTP de dónde no los hay.
Aprovecho la zona spoiler, y este sí que ya es más fuerte, ¿hola? Voldemort para mí es como virgen hasta la muerte y sigo sin ver como narices pudo tener un bebé.
Jotaká, querida, llama a las cosas por su nombre: los dos son personajes LGTB (y no digo directamente gays, porque, oye, como que podrían ser bi, pero al caso; heteros no son. Y nos los intentan pintar como heteros y pues, mira, me cabreé en su momento y todo).

Ya se acabó la zona spoiler.

Vale, ya, me desahogué un poco. Lo siento, pero eso sí que no podía no comentarlo. Volviendo al libro, otra cosa que no me hizo mucho fue que, para mí al menos, no tenía mucha coherencia lo que pasaba después de las aventuras de los chiquillos. Quien entendió, entendió. Cada vez me quedaba como "Vale, esto tiene menos sentido que lo que pasó antes, pero JK, sí a todo". Esto es uno de mis ejemplos de sentimientos un tanto contradictorios (mi "esto me encanta pero WTF" que tuve todo el tiempo). Y, ya puesta, me faltó un poco de la relación de Albus con sus hermanos (no es que tenga preferencia ni nadLILY ES MI NIÑA y sale pues como que dos veces? Vale, entiendo que James y Lily no son protagonistas, pero, colme, la relación entre los hermanos podía dar mucho juego) y me faltó también Teddy Lupin. Mejor dejo esto aquí porque... porque sí.

Para seros sincera, a pesar de que me gustó la historia en general (aunque lo que os digo, me pasé medio libro en plan "Diosito mío, no sé cómo ha pasado esto"), mi mente sigue sin asimilar que esto sea canon, que sea lo que verdaderamente ocurre veintiloquesea años después de la Guerra. Me sentía como si estuviera leyendo otro fanfic (sobre todo en momentos muy específicos en los que aparecen ciertos personajes que más que los personajes que escribió JK en su momento parecen los que crearon los fans -quien entendió, entendió-).  
Harry Potter y el legado maldito es, sin duda, una obra que está bien para pasar un buen rato. No obstante, quizá por el alto listón que había dejado la saga, no me pareció tan "omg" como el resto de libros.
Que sea un formato diferente influye (para que el espectador entienda lo que están pensando los personajes, estos tienen que verbalizarlo y pues como que se hace "extraño") pero, aunque me gustó, tiene algo que no me dejó el Efecto Harry Potter. No sé.

¿Vosotros habéis leído el libro? ¿Qué pensáis de él? Ya sabéis que os leo, aunque sea desde las sombras, queridos angelitos.