Autor: Sara Cano
Ilustradores: María Hesse, Ana Santos, Aitor Saraiba, Naranjalidad, Lady Desidia, Laura Agustí, Elena Pancorbo, Amaia Arrazola, Alex de Marcos, Agustina Guerrero
Ilustradores: María Hesse, Ana Santos, Aitor Saraiba, Naranjalidad, Lady Desidia, Laura Agustí, Elena Pancorbo, Amaia Arrazola, Alex de Marcos, Agustina Guerrero
Editorial: Nube de Tinta
Nº de páginas: 64
Saga: Autoconclusivo.
Precio: 15.95€
ISBN: 9788416588862
Sinopsis: «La princesa se cortó la trenza y tejió con ella una escalera.
Se salvó sola.
Y cambió el cuento.»
Cuando pedí este libro a Nube de Tinta fue porque justo habíamos dado en clase de Género (así es como llamamos a "La Perspectiva de Género en las Literaturas de Lengua Inglesa") las Fábulas Feministas de Suniti Namjoshi, libro que tengo super pendiente, al igual que The Bloody Chamber (supongo que traducido sea algo así como "La habitación sangrienta") de Angela Carter.
Sinceramente, me esperaba que el libro iba a ser de otra manera, creía que los cuentos iban a ser reescrituras de los cuentos tradicionales de los Hermanos Grimm o Perrault pero no tiene nada que ver. También os digo que la sorpresa ha sido grata porque se trata de nuevos cuentos donde las princesas dejan de ser Blancanieves, Cenicienta o Rapunzel para ser Diana, Bea o Akeng.
Érase una vez una princesa que se salvó sola trata diferentes temas, desde el machismo hasta el racismo o la orientación sexual. Lo bonito es que son unos cuentos que transmiten tantísimo que cualquier persona puede leerlos y entenderlos perfectamente, sobre todo en edades muy tempranas. Me ha parecido bastante completo y con mensajes que pueden calar en diferentes generaciones. Es decir, es como El Principito, lo puedes leer a cualquier edad y te vas a fijar en una cosa difernete cada vez que lo leas.
Además, cuenta con unas ilustraciones preciosas, una ilustración por historia que dan color a la página y a historias que quizás no sean tan bonitas de digerir. De hecho, es una lectura super ligera, perfecta entre lecturas densas, a mí me ha servido para relajar después de los exámenes, ya que me gusta coger algo que devorar en unas horas para cambiar el chip y después poder ponerme con obras más largas.
Espero que, si le dais una oportunidad, me lo dejéis por aquí abajo, ya que me apetece leer vuestras impresiones y ver si os ha transmitido cosas bonitas y tiernas como las que me ha transmitido a mí.
Érase una vez una princesa que se salvó sola trata diferentes temas, desde el machismo hasta el racismo o la orientación sexual. Lo bonito es que son unos cuentos que transmiten tantísimo que cualquier persona puede leerlos y entenderlos perfectamente, sobre todo en edades muy tempranas. Me ha parecido bastante completo y con mensajes que pueden calar en diferentes generaciones. Es decir, es como El Principito, lo puedes leer a cualquier edad y te vas a fijar en una cosa difernete cada vez que lo leas.
Además, cuenta con unas ilustraciones preciosas, una ilustración por historia que dan color a la página y a historias que quizás no sean tan bonitas de digerir. De hecho, es una lectura super ligera, perfecta entre lecturas densas, a mí me ha servido para relajar después de los exámenes, ya que me gusta coger algo que devorar en unas horas para cambiar el chip y después poder ponerme con obras más largas.
Espero que, si le dais una oportunidad, me lo dejéis por aquí abajo, ya que me apetece leer vuestras impresiones y ver si os ha transmitido cosas bonitas y tiernas como las que me ha transmitido a mí.
Muchas gracias a Nube de Tinta,
por el ejemplar.
¿Lo tenéis pendiente? ¿Lo habéis leído? ¡Contadnos!
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Atte. Lady Moustache, Atenea y Luna