Sinopsis: Imogen Lovelace es una fangirl normal y corriente con una misión imposible: salvar a su personaje favorito, la princesa Amara, de ser eliminada de su franquicia favorita, Starfield. El problema es que Jessica Stone, la actriz que interpreta a la princesa Amara, no quiere otra cosa que dejar atrás el intenso escrutinio del fandom. Si la ExcelsiCon de este año no es la última, considerará que su carrera ha descarrilado. Cuando un caso de confusión de identidades hace que Imogen y Jess se parezcan, se convierten rápidamente en enemigas. Pero cuando el guión de la secuela de Starfield se filtra, y todos los indicios apuntan a Jess, ella e Imogen deben cambiar de lugar para encontrar al responsable. Eso es más fácil de decir que de hacer cuando las chicas se ponen en la piel de la otra y descubren nuevas posibilidades románticas, así como el otro lado del intenso fandom. A medida que estas "princesas" corren para encontrar al que se salta el guión, deben rescatarse a sí mismas de sus propias expectativas y redefinir lo que significa vivir felices para siempre.
I think sometimes the stories we need are the ones about taking the hobbits to Isengard and dog-human dudes with space heelies and trashy King Arthurs and gay ice-skating animes and Zuko redemption arcs and space princesses with found families and galaxies far, far away. We need those stories, too. Stories that tell us that we can be bold and brash and make mistakes and still come out better on the other side.
Sorprendentemente esta segunda parte tiene un mensaje mucho más profundo de lo que la portada, la sinopsis o el propio título parecen pretender. Jessica Stone está harta de ser la Princesa Amara. Prometió una película y eso es lo único que va a dar. Pero cuando pierde el guion de la secuela tendrá que hacer todo lo que esté en su mano para no ser tachada de Hollywood para siempre. Imogen necesita salvar a la Princesa Amara, simplemente lo necesita; pero sabe que es imposible. Aunque puede que por una vez su parecido con Jessica Stone le beneficie en algo.
En esta novela Jessica aprenderá que el fandom no es solo los trolls que la acosan en redes. Que hay niñas, cientos de niñas que la adoran por lo que representa: una mujer fuerte que lucha por lo que cree. Aprenderá que tener una pasión es algo bueno. Ya sean los comics, la ciencia ficción o la música; la pasión es lo que nos mueve a ser mejores, a cambiar las cosas, a crear, a vivir. También tendrá que aprender que es hora de salir del armario y que hay un sitio para ella en el mundo al lado de una de las chicas más fangirl que ha conocido.
Imogen también tiene mucho que aprender. Tendrá que ponerse en la piel de Jessica para entender por qué ella odia tanto Starfield y a sus fans. La vida de una estrella de Hollywood no es tan fácil como Imogen cree. No solo es ser escuchada por cientos de personas, también te cae odio, rencor y mucho acoso sexual; porque es una mujer en un mundo de ciencia ficción y eso es lo que 'tiene que aguantar'. Ambas chicas intercambiarán papeles y descubrirán que nada es tan bueno ni tan malo como aparenta.
Además de ser entretenido, ligero y estar lleno de romance; este libro aporta algo que su predecesora no hizo: la crítica. Sí, es cierto que se crítica a parte del fandom por no confiar en Darien; pero en esta ocasión ataque algo mucho más concreto y mucho más extendido, el sexismo en la ciencia ficción y fantasía. De forma sutil deja caer ese mensaje que consigue que la novela se eleven un poco por encima de la primera. Jessica e Imogen no son amigas, no se caen especialmente bien en un inicio; pero se necesitan y se comprenden a niveles que ningún hombre llegará a entender nunca.
¿Qué os ha parecido? ¿Le daréis una oportunidad? Todo en comentarios y nos vemos en el próximo post.
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