En esto post voy a analizar una de las últimas novelas que he leído que, pese a que como ficción no me parece especialmente buena, creo que enseña muy bien cómo funciona el consentimiento en muchas vertientes. Así como creo que es un gran ejemplo de la sexualización que hay en nuestra sociedad del cuerpo femenino y de la cultura de la violación imperante. Así que hoy voy a desmenuzar un poco He must like you, novela de la que ya tenéis una reseña. Aviso de que habrá SPOILERS y, sin más, comencemos.
Esta novela nos cuenta la historia de Libby una chica de último año de instituto que por circunstancias de la vida está trabajando en una cafetería en la que es acosada sexualmente por uno de los clientes de forma continuada y extremadamente agresiva. La novela arranca con Libby tirándole una jarra de sangría a este cliente por la cabeza y, en consecuencia, siendo despedida de su trabajo. Si bien es cierto que podríamos argumentar que el dueño la despide con motivos porque tirarle cosas a los clientes a la cabeza es cuestionable cuanto poco, que queréis que os diga yo aplaudí durante toda la escena. El cliente en cuestión se estaba ganando más que es jarra de sangría, se estaba ganando una buena torta y una denuncia por acoso sexual. Pero, ¿qué hizo exactamente este hombre, por llamarlo de alguna manera? Pues bien, todo lo que se os pueda ocurrir: tocar el culo, chistes inapropiados, abrazos forzados, comentarios lascivos y, mi joya particular, amenazar con violación en un tono jocoso. Las violaciones no son objeto de chistes.
He leído en algunas reseñas de Goodreads que la autora exageró muchas de estas acciones del cliente porque - y cito - 'ya nadie se comporta así' o 'en caso de que alguien se comportará así, sería echado del local'. Y sí, sorpresa para nadie, estas reseñas eran de hombres. Pues bien estas situaciones se da en el día a día de muchas mujeres en entornos laborales. Los últimos estudios del 2014 afirman que el 55% de las mujeres ha sufrido acoso a la edad de 15 años de las cual un 32% fue en el trabajo. Además, es muy difícil denunciar acoso laboral porque la persona acosada depende directamente de su acosador ya sea porque es su jefe o porque, como en el caso de esta novela, puede resultar en un despido.
Esta novela da un paso más allá y se habla de la reacción de la ciudad a este acoso. El primer video que es filtrado en el que solo se ve a Libby arrojándole la sangría hace que todo el pueblo se ponga en su contra. Cuando se aportan pruebas de que Libby tenía razones de peso para este comportamiento, el pueblo se divide entres quienes aseguran que algo habría hecho Libby y los que la apoyan. Este es el segundo gran problema para poner una denuncia. La sexualización del cuerpo femenino es algo tan naturalizado que muchos hombres - y algunas mujeres - no ven el problema de estos comportamientos. No quieren entender que el cuerpo de las mujeres no está para su uso y disfrute. Tampoco no parecen querer entender que los chistes sobre lo bonitas que somos o como somos follables no nos hacen gracia. O que bromear con violar a alguien no es ni agradable, ni gracioso, ni algo que deba tolerarse.
Es interesante, por otro lado, la conclusión de la historia. Al final Libby recuperar su trabajo no sin antes tener que disculparse con el cliente - sí, lo sé, disculparse ella de que. Pues bien, el señor este no pareció entender lo que Libby quería decir cuando le tiro la bebida a la cabeza y persiste con este comportamiento. Esta vez sí que tiene consecuencias; ya que las demás camareras se niegan a servirle y, tras las denuncias de la mitad de la población del pueblo - sí, había acosado a prácticamente todas las mujeres de su pueblo - es encarcelado. Es precisamente esto lo que menos me gustó de la historia porque, siendo realistas, esto no sucedería así ni en broma. Es un final demasiado idílico para esta historia.
Se me han quedado un montón de temas por hablar; como los personajes de Kyle o Boris, las reacciones de la madre o su hermano; pero no quiero daros más la chapa por hoy. A lo mejor hago una segunda parte hablando de alguno de estos temas que también son muy importantes para la trama. Ya iré viendo. Pero por ahora esto es todo. Y recordar que #yosítecreo
¿Qué os ha parecido? ¿Queréis una segunda parte? Todo en comentarios y nos vemos en el próximo post.
2 comentarios
Que coraje, disculparse con el cliente cuando ella sufrió de acoso, y si como mencionas, todo sabemos que estos temas pasan sin más y con cero consecuencias para los acosadores. Mientras que las mujeres continúan siendo juzgadas por denunciar y simplemente por ser mujer, así de sencillo.
ResponderEliminar¡Hoooola!
ResponderEliminarQue fuerte este libro. La verdad es que el tema que trata no es ninguna tontería, y sinceramente no creo que esté exagerado, hay muchas mujeres que han sufrido acoso alguna vez en su vida o más de una, por desgracia. Me gusta mucho el tema que trata y la crítica que hace, creo que sigue siendo muy necesario.
¡muchos besos!
Si comentas, te dejaremos un comentario en tu blog.
Por favor, NO hagáis SPAM, NI SPOILER y tratad a nuestros lectores con RESPETO.
NO QUEREMOS URLS.
Si queréis QUE SIGAMOS VUESTRO BLOG COMENTAD UNA ENTRADA, SOLEMOS DEVOLVER COMENTARIOS y si nos gusta, OS SEGUIREMOS.
Atte. Lady Moustache, Atenea y Luna