Deconstruyendo #17 - Ay Mama: maternidad y sexualidad

Rigoberta Bandini se presentó al Benidorm Fest con Ay Mama y en seguida se convirtió para muchas en un himno feminista no sin motivos. La canción de Bandini es un canto a la maternidad, los pechos y la sexualización de los mismos. Aunque también ha habido controversia. Que si esto es white feminism, que si es transfoba, que si no somos solo unas tetas. Así que vamos a ver que hay detrás de todo esto. 

Lo cierto es que la maternidad es, para muchas mujeres, un obstáculo en su carrera. Eso es así y es innegable. No solo porque te pueden despedir - sé que es ilegal, pero la realidad es otra - por quedarte embarazada; sino que, además, las mujeres cambian toda su jornada laboral en torno a cuidar de los hijos e hijas. Algunos dicen que lo hacen porque quieren y, la verdad, es que me parece que decir esto es simplificar las cosas un poco. Lo cierto es que los roles de género en cuanto al cuidado de los niños son muy claros: las mujeres cuidan, los hombres trabajan. Por muy feminista que seas, es muy difícil deshacerte de ese baraje cultural que nos condiciona a todas. Así que, sí, hablar de la maternidad me parece más que acertado. ¿Es white feminism? Por la maternidad creo que no porque al final afecta a todas las mujeres. Sin embargo, si que creo que peca un poco de esto en el siguiente punto: la sexualización de los pechos. 

La sexualización de los pechos femeninos es una realidad tal que hasta las redes sociales las censuran por considerarlas poco aptas para menores. La relación de los senos y el sexo está más o menos justificada. Sí que es cierto que esta zona del cuerpo puede ser muy sensible y dar un gran placer sexual. Pero esto también es real en los hombres; así que por esa regla de tres se podrían censurar los pechos masculinos también. Por tanto, no me vale de escusa. Y lo cierto es que esta relación entre pechos y sexo es más propia de las culturas europeas que de otros lugares del mundo donde no existía esta connotación hasta la llegada de los europeos. Es por eso que en ciertas culturas africanas y australianas no tienen estos problemas con los pechos, pero los tienen con otras zonas como el culo o las caderas. Cada cultura tiene sus partes corporales sexualizadas; pero esto no hace que el mensaje que pretende lanzar Rigoberta sea menos válido. Ella habla de su experiencia y, lo cierto, es que en su experiencia es más fácil que te multen por dar de mamar que por sacarte el pene y masturbarte delante de una desconocida. ¿Es white femenism? Sí, pero no creo que por eso su mensaje no sea relevante.

Y pasemos al gran tema de ¿es transfoba? Ehh no... y solo he oído a gente cis decir esto, lo que ya debería deciros que las críticas poco tienen que ver con los derechos de las personas trans. La canción no es transfoba porque hable de mujer que da a luz y por tanto es madre. Habla de una realidad muy concreta desde una perspectiva muy concreta y esto no es negativo. Es una de las tantas historias de las que se pueden hacer canciones. Lo de que las mujeres somos más que una teta no voy ni a comentarlo porque solo he oído este de TERFs y todo lo que dicen debería ser irrelevante para nosotras. 

La canción de Rigoberta es un himno por mostrar una realidad concreta en un momento concreto. La maternidad es una opción que las mujeres debería poder decidir en plena libertad sin miedo a represalias desde el mercado laboral o las propias autoridades si deciden dar el pecho de su hijo o hija en público. Rigoberta pregunta ¿por qué les dan tanto miedo nuestras tetas? Y yo le respondo que lo que les da miedo es que tengamos un mínimo de poder y hagamos con ellos lo mismo que ellos han hecho con nosotras. 

¿Qué os ha parecido? ¿Os gustaba esta canción o eráis de los míos y no os termina de convencer? Todo en comentarios y nos vemos en el próximo post.