Esta es una continuación del post anterior en el que hablábamos de cómo la mitología griega había construido parte del sistema patriarcal que aún vivimos. En el post anterior hablamos de monstruos y mujeres que desafiaban las normas de los dioses. Sin embargo, nos dejamos algo fundamental: las diosas. Las diosas forman parte no solo del Panteón griego, sino que fijan muchas de las normas de conducta que las mujeres debían seguir. Así que nos adentramos un poco en este fregado.
Empecemos por la reina de los dioses. Hera, esposa de Zeus y diosa de matrimonio, es conocida por ser vengativa contra las amantes de su esposo. ¿Por qué no se enfadaba con su esposo? Bueno... porque la culpa siempre es de la mujer, ¿no? O al menos, eso es lo que pretenden hacer creer a las mujeres griegas. Da igual que Zeus mienta, las viole o sea el mayor cerdo de la historia; la culpa es de las mujeres. Hera descarga su ira contra toda las personas en torno a su marido, menos a él. Heracles, hijo de Zeus y Alcmena, es uno de los casos más significativos. El joven héroe se enfrenta a la ira de Hera solo por ser hijo de una aventura de su marido.
Pero no solo la progenie de Zeus sufre las consecuencias, son las amantes de Zeus las que más sufren por la ira de Hera. Eco ayudó a Zeus en sus aventuras y Hera la castiga maldiciéndola forzándola a repetir la última palabra que oye de los demás. Leto, madre de Artemisa y Apolo, se ve obligada a vagar la tierra debido a una maldición de Hera que le prohíbe dar a luz en tierra firme. Sémele muere a manos de Zeus tras ser engañada por Hera como venganza por haberse quedado embarazada de Zeus. Ío tuvo que vagar hasta el fin de su vida transformada en vaca. Lamina fue transformada por Hera en un terrible monstruo que mató a sus propios hijos. Todas estas mujeres fueron amantes de Zeus (o violadas por él). Él es el malo de la historia, pero son ellas las que sufren las consecuencias.
Atenea no se queda atrás a la hora de culpar a las mujeres antes que a los hombres. Diosa de la sabiduría, Atenea era conocida por sus habilidades como tejedora hasta la llegada de Aracne. Aracne es una tejedora portentosa que alardea de sus habilidades a cualquiera que quiera oírlo. Atenea la reta a un duelo de tejer y Aracne gana la batalla. Carcomida por la envidia y como castigo por su 'orgullo' la transforma en araña. Pero más grave es el caso de Medusa. La joven mortal era tan hermosa que atrajo la atención de Poseidón. Este, que claramente no entendía que solo sí significa sí, violó a Medusa en el templo de Atenea. La diosa de la sabiduría deshonrada por el ultraje que Poseidón había cometido transformo a Poseidón... a no... esperad, eso sería lo lógico, pero no fue así. Atenea castigo a Medusa por la violación y la transformó en un monstruo. ¿Os sorprendéis? Creo que esto podría ser el primer victim-blaming de la historia.
Afrodita, diosa del amor y la belleza, representaba a esas mujeres más liberadas sexualmente, pero que siempre pagaban las consecuencias. Afrodita tuvo multitud de amantes e hijos, pero casi todos ellos murieron o no la amaron de forma completa. Como olvidar que fue ella la causante de la guerra de Troya, puesto que convenció a Paris de que si la elegía como la más hermosa de entre las diosas le daría la mujer mortal más hermosa: Helena de Troya. Esto implica que las mujeres hermosas que saben que son hermosas solo pueden causar males entre los mortales. Además, Afrodita es en extremo celosa y transforma en monstruos horribles a cualquier mujer que asegure que es tan hermosa como ella.
Artemisa es, quizás, la diosa más compleja de todas. Diosa de la naturaleza salvaje y la virginidad, es el reflejo perfecto para las niñas antes de entrar en edad de matrimonio. Es un ejemplo de la importancia de al virginidad hasta el matrimonio y de lo importante que es mantenerse pura hasta entonces. Artemisa puede parecer un desahogo para las mujeres debido a su naturaleza indomable, pero lo cierto es que es siempre una niña y, por tanto, pasajera. Es la primera muestra de la construcción de la virginidad y la imposición de la honra sobre las mujeres.
Creo que es relevante hablar de Dioniso y el culto de la ménades para entender hasta que punto la religión solidificaba el patriarcado. Dioniso, dios del vino, es parte de los dioses olímpicos; pero es considerado como un dios extranjero con cultos peculiares que no se parecen en nada a los del resto de los dioses. Es por eso que sus seguidoras fueron en su mayoría mujeres que danzaban poseídas por la pasión y el vino. Eran el desenfreno puro, es por eso que su culto, aunque extenso, se consideraba peligroso. Le daba demasiada libertad a las mujeres. Sin embargo, en Roma se empezó a ver como un desahogo. Las mujeres se liberaban una vez al año y luego volvía a 'sus labores como mujeres'.
La mitología y la religión son armas poderosas para extender ideas. Es más que posible que un sistema tan complejo como el patriarcado se creara con mucho más que unas cuantas historias, pero ayudaron a normalizarlo. La narrativa es importante a la hora de crear una realidad y los mitos tienen una gran fuerza adoctrinadora. Si los leéis con cuidado descubriréis cosas asombrosas.
¿Qué os ha parecido? ¿Lo habíais pensado así? Todo en comentarios y nos vemos en el próximo post.
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Atte. Lady Moustache, Atenea y Luna