Mi segundo Deconstruyendo del blog, un par de días más tarde de cuando teníamos programado subirlo, pero bueno, cosas de la universidad. Y esta vez se trata de una película de la que ya hablamos en el último Hablemos de adaptaciones que subí al blog. No obstante, más que hablar de la película en sí, vamos a hablar de los guilty pleasures, de los placeres culpables, de esas películas y series o esos libros que leemos y disfrutamos como unas enanas, pero luego, a la hora de hablar en público de ellas, nos cuesta no solo admitir que hemos consumido ese contenido, sino que además, lo hemos disfrutado.
Y nos cuesta porque en parte somos conscientes de que ese contenido transmite unos valores que son una mierda. Porque de verdad, sin ir más lejos, todas conocemos Crepúsculo, todas conocemos After y bastantes de las que estéis leyendo este blog probablemente haya leído o visto A través de mi ventana, ¿y quién no ha disfrutado aunque sea con alguna escena de esas películas? ¿o de los libros? Yo reconozco que me volvería a ver After sólo por la escena en la que Hardin se pone a debatir con Tessa sobre literatura en mitad de clases, esa escena es tremenda, no sé si por el actor, si por la tensión que hay o por qué, pero reconozco (y sin morirme una pizca de vergüenza, que de eso va este post hoy) que esa escena me puede. Al igual que reconozco que tanto After como A través de mi ventana han sido dos libros que me mantuvieron enganchadísima de principio a fin y de que me entretuvieron muchísimo en el momento en que los leí. Fue casi obsesivo, porque tenía ganas de ver cómo acababa todo, incluso cuando sabía de sobra cómo iba a terminar.
Y es que mi punto de vista respecto a este tipo de productos que sirven para entretener, que quizás no están hechos para ganar un Óscar y quizás a un número de espectadores no les importe nada o les parezca una mierda, es que no pasa nada porque lo disfrutemos, no debemos avergonzarnos de disfrutar de un romance tóxico, con manipulaciones de por medio y bad boys con pasados oscuros, porque precisamente la sociedad nos ha enseñado a disfrutarlo. La sociedad nos ha vendido como amor romántico un tipo de relaciones que consiste en un tira y afloja entre una chica buena e inocente y un tío con chupa de cuero que se dedica a manipularla porque tiene problemas mentales por un pasado oscuro, cuando lo que debería hacer es buscar ayuda e ir a terapia. Y es normal que nos guste, porque tantos años de estar expuestas a ese tipo de contenido hace que lo normalicemos y, seamos sinceras, los actores buenorros que interpretan estos papeles también tienen mucho que ver con que nos guste, si nos pusieran un actor feo seríamos capaces de detectar lo que está pasando a la primera. Estoy completamente segura de ello.
Lo que no debería ser normal es que nos guste estar en un tipo de relación así, cuando ese romance tóxico traspasa la línea de la ficción a la realidad. Así que estas películas tienen otra función que tiene más que ver con la educación. Porque nos enseñan lo que no tenemos que querer, nos dan muestras de comportamientos que hay que parar, y nos enseñan también algo muy valioso, que es que en las relaciones hay que trabajar, y no solo sirve con que uno de los dos reme, no vale que sea la chica la que cura el trauma al chico, no vale con que ella lo salve, ni con que él la proteja de los malos, ambos tienen que trabajar, que comunicarse lo que ocurre y que trabajar en que las cosas funcionen. El amor es como una plantita, hay que regar a la otra persona todos los días.
¡Espero que hayáis disfrutado este post y nos vemos en el próximo! ¡Nos leemos!
3 comentarios
¡Hola! Yo, la verdad, es que ahora huyo un poco de las historias de este tipo. Reconozco que también disfruté de After y de Cincuenta sombras de Grey pero, viéndolo con perspectiva, creo que ahora no lo haría. Yo creo que está bien que veamos en esas series, libros o películas un reflejo de lo que no queremos ver en nuestras vidas pero lo que me da miedo es que haya jovencitas que idolatren a hombres con esa clase de comportamientos. Un besote :)
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarYo el libro no lo he leído, pero la película a vi cuando salió y no me gustó nada de nada, de hecho no fui capaz a terminar.
Besitos :()
¡Hola! Yo la película no la he visto, aunque sí que he leído los libros, y coincido contigo en lo relacionado a todo eso que llamamos guilty pleasures. No todo el contenido que consumimos tiene que ser digno de ganar un Nobel o un Oscar, a veces solo queremos pasar un buen rato y eso está bien.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
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