Reseña #1021 - Cicatrices brillantes, Andrea Tomé

 

Autora: Andrea Tomé

Editorial: Nube de Tinta

Nº de páginas: 256

Saga: Autoconclusivo

Género: Contemporánea

Fecha de publicación: Octubre 2023

Precio: 17.05€

ISBN: 9788418050824

Puntuación: ⭐⭐⭐⭐⭐

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Sinopsis: Todo el mundo quiere saber cómo lo hace Zoe. Su familia, ese chico tan mono con el que se cruza siempre en la pista de hielo y sus compañeros de clase. Quieren saber exactamente cuántos kilos marca la báscula y cuántas calorías consume al día, y si no le preocupa no despertarse a la mañana siguiente. Quieren saber por qué, pero no quieren oír la verdad, porque la verdad no es sensacionalista. La verdad es que Zoe no se siente suficiente para su familia, ni para ese chico con el que se cruza siempre en la pista de hielo, ni para sus compañeros de clase. Ni siquiera se siente suficiente para la enfermedad. La verdad es que Zoe se considera más monstruo que chica, sin llegar a ser un monstruo del todo. La verdad es que nunca es todo o nada. No hay una verdad absoluta, pero la paz existe, la tranquilidad existe, la recuperación existe. Y si Zoe aprende a aceptar la ayuda de quienes quieren saber cómo, quienes quieren saber por qué, las terminará conociendo.

Muchas gracias a la editorial,
por el ejemplar.

Leer a Andrea Tomé siempre tiene algo de catártico. Sé que si la leo se me va a remover todo por dentro, pero también sé lo muy necesario que es que eso suceda. Porque significa sanar. Y es precisamente de lo que va esta novela que os reseño hoy. Del proceso de sanación, de lo que cuesta a veces pedir ayuda y aceptarla cuando nos la ofrecen, de lo fácil que es sentirnos incomprendidas y de cómo el síndrome del impostor nos acecha incluso para cosas como tener una enfermedad.

Y es que Zoe necesita sanar, a pesar de que ella crea que ni siquiera sirve para tener un TCA "de verdad" porque está en el límite entre tenerlo y no. Y en Cicatrices brillantes conocemos un poco el efecto que tiene el entorno en Zoe y el que tiene ella en el entorno. Conocemos a la familia de Zoe, que lucha por intentar ayudarla. Conocemos a Rubén, un chico que juega a hockey sobre hielo y que le lleva cafés cuando va a estudiar a la cafetería de la pista, a los amigos de este, con los que tiene un grupo de punk y que nos va a regalar más de una sonrisa durante el libro. Y conocemos a todos los compis de terapia de Zoe. 

Iba a deciros que Cicatrices brillantes es una lectura ligera, porque se lee solo, pero creo que hay escenas que, dependiendo de vuestro contexto, pueden ser difíciles de digerir. Es una historia muy interesante, porque está escrita en primera persona y leemos los pensamientos de Zoe, todo lo que le pasa por la cabeza; así que es fácil empatizar con ella y entender por qué actúa de cierta forma en un punto concreto de la trama. Siento que si se hubiera optado por un narrador indirecto la historia habría sido completamente diferente. 

También siento que, gracias a entender a Zoe, podemos hacer un poco de introspección y empezar a cuestionarnos el por qué tenemos ciertos pensamientos sobre nuestro cuerpo o sobre qué comemos y qué no. Hubo una reflexión específica en una escena en la que la prota habla con su hermana que, literalmente, me dieron ganas de levantarme del sofá y aplaudir, porque es demasiado real.

No quiero contaros mucho más de la trama, porque creo que la gracia de leer esta novela es experimentarlo todo desde cero, sin spoilers, sin saber qué es lo que va a pasar. Así que simplemente voy a deciros que ya leí a Andrea Tomé en Desayuno en Júpiter, también en Cicatrices brillantes y estoy segura de que volveré a leerla en el futuro porque sus historias son únicas.

¿Lo habéis leído? ¿Lo tenéis pendiente? ¡Contadme!